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cuadernodenoche / lunas

Saben cuál... Clara Janés

Saben cuál es el punto de la noche

y que el aire

no es la negrura

sino el gozo del movimiento

cortejado por la danza,

trenzar en él

el lazo que no se anuda

y se desliza

por las ondas interiores

del silencio.

 

 

 

 

De  El libro de los pájaros

(Editorial Pre-Textos, Valencia 1999)

20 Noviembre 1975

 

 

Franco se murió, lentamente, ante nosotros.

Las cantatas de café son un réquiem perverso

y las sombras lúdicas nos abrazan.

 

 

ADAMAR Nº 35

ADAMAR Nº 35

 

 

 http://www.adamar.org/

Te vas... Mercedes Sosa

 

[…]

 

Te vas Alfonsina
Con tu soledad
¿Qué poemas nuevos
Fuíste a buscar?
Una voz antigüa
De viento y de sal
Te requiebra el alma
Y la está llevando
Y te vas hacia allá
Como en sueños
Dormida, Alfonsina
Vestida de mar.

 

 

Guarda, II. Clara Janés

 

Negra la noche

y en tus ojos

la sola luz del augurio que no calla:

¡hasta la muerte!

Mis manos a tu lado

como lirios,

mi cuerpo todo ofrenda

te acompaña

como fúnebre estatua.

 

 

Truena,

la lluvia surca mi cabello por la espalda,

impertérritas permanecen mis dos alas.

 

 

 

 

De Kampa (Ediciones Hiperión, Madrid 1986)

 

A una adivina. Adonis

                                              Para saludar a Clara Janés y su poesía

 

  

Su ceño es como una campana que toca,

Está llena de mi mundo invisible,

De mi realidad y de mis dudas,

De cuanto experimento. 

Ella mira y los enigmas

Se iluminan como un farol;

Como si estuviera colgada

De las pestañas del tiempo.

Es como la mañana

Con la nube y los vientos,

Con lo difícil y lo permitido,

El nudo de todo instante. 

Coge mis dedos y pone un cerco,

Baja los ojos,

Penetra en las cavernas

Y hurga en los símbolos.

Ríe, di una palabra,

Musita un verbo.

He aquí mi mano, toma mi mano,

Toma mi  mañana

Explica y aplícate.

Murmúrame cosas y cuida

De no divulgarlo todo.

 

 

 

Fuente: Revista Adamar núm. 3

Maruja Mallo, con manto de algas

Maruja Mallo, con manto de algas

   

 

Fotografía en Chile, sin fecha, retocada por la artista.

(Fuente: galería Guillermo de Osma, Madrid)

Me cruzas, muerte... José Ángel Valente

 

 

                                            “Consiento en mi morir

                                   Con voluntad placentera

                                                 Clara y pura.”

 

                                               Jorge Manrique.

 

 

 

Me cruzas, muerte, con tu enorme manto

de enredaderas amarillas.

 

Me miras fijamente.

Desde antiguo

me conoces y yo a ti.

 

Lenta, muy lenta, muerte, en la belleza

tan lenta del otoño.

 

Si esta fuese la hora

dame la mano, muerte, para entrar contigo

en el dorado reino de las sombras.

Desde hace dos años. Paloma Paredes

Desde hace dos años. Paloma Paredes

Mis imágenes interiores, desde hace dos años,

tornan intensamente a todo lo que amas.

 

Aviso. Gu Cheng

 

 

La luna en el agua le dice a la luna en el cielo:

lo mejor será que no te tires

hasta que no piense yo en irme.

 

 

 

 

 

 

 

Traducción Gabriel García-Noblejas

(Revista de Occidente n.º 337)

Changeling. Merce Cunningham

Changeling. Merce Cunningham

   ©Richard Rutledge

Lua, felicidades. Paloma Paredes

Lua, felicidades.  Paloma Paredes

 

 

 

Noche y niebla. Alain Resnais

ADAMAR Nº 34

ADAMAR Nº 34

 

 

 

http://www.adamar.org/

Café Müller. Pina Bausch

Café Müller.  Pina Bausch

 

   http://www.pina-bausch.de/stuecke.htm

Noite San Xoán. Castelao

Noite San Xoán.  Castelao

 

 

 Cachela de San Xoán, dibujo Castelao

Boris Vian

 

[…]

 

en los pulmones de Chloé crece un nenúfar maligno.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

De La espuma de los días

(Editorial Brugera, Barcelona 1978)

 

Twirling wires, 2001. Roger Ballen

Twirling wires, 2001. Roger Ballen

 

 

  

Fotografía del libro Shadow Chamber (2005)

Qué larga espera... Îo Sôgi

 

Qué larga espera

para caer tan pronto:

flor del cerezo.

 

 

 

 

 

 

 

De Instantes. Nueva antología del haiku japonés.

(Hiperión, Madrid 2009), versión de José María Bermejo.

 

Consideraciones... Franz Kafka

[…]

 

   No es necesario que salgas de casa. Quédate en tu mesa y escucha.

Ni siquiera escuches, espera solamente. Ni siquiera esperes, quédate

completamente solo y en silencio. El mundo llegará a ti para hacerse

desenmascarar, no puede dejar de hacerlo, se prosternará extático a

tus pies.

 

 

 

 

 

 

De Consideraciones acerca del pecado, el dolor, la esperanza y

el camino verdadero. (Editorial Laia, Barcelona 1983)